Lo
más horrible del caso es descubrir que todo aquello se transforma en un
espejismo. Que las cartas, las fotografías, envejecen después de todo. Que las
palabras y los gestos se borran con el viento. Que la situación no es vivir sin
percatarse del resto, sino que el resto no se percate de ti.
Gracias
a Dios los años nunca pasan en vano…
Todavía,
por lo menos, puedo verte sonreír.
Y es que a pesar de todo cuando los sentimientos son profundos y sinceros, es así como se manifiestan, con saber que sonríe, que es feliz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso es verdad, Ame. Una sonrisa puede ser suficiente para muchas cosas.
EliminarHace 1 min te amaba.... y ahora.... uhnmm.... mucho mas !
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