Continuando con una rutina
habitual de escritura les invito a disfrutar de un nuevo blog que diseñé ya
hace cosa de un año, pero que llevo actualizando desde hace poco. Es un blog
dedicado al género fantástico y ciencia ficción. Espero lo disfruten tanto como
disfruto yo escribiéndolo.
En otro orden de ideas,
quiero conversarle sobre un tema que en cierto modo no es nada nuevo, ni mucho
menos pretende ser algo extraordinario, pero no puedo evitar mencionarlo. Me
refiero a lo difícil que se ha convertido ser un lector en nuestro país.
Recuerdo que para los años
en que estudié letras, la compra de libros se hacía cuesta arriba en el sentido
de encontrarlos. Salir a una librería para comprar una novela como Gargantúa y
Pantagruel de François Rabelais, El Ulises de James Joyce o cualquier texto de
Lord Byron era una odisea. Podías pasar largas horas de librería en librería,
sin conseguir nada. De vez en cuando, ya desanimado en la búsqueda, remataba en
las tiendas de libros usados, para encontrar al final libros carcomidos por el
comején e infectado de hongos, tan enfermos como la situación del país para la
literatura.
Ahora la situación es
gatopardiana. Puedes conseguir muchos libros importantes impresos por
destacadas editoriales, pero a precios desorbitantes. Sin mencionar todos esos
libros que puedes conseguir en el extranjero, como ediciones de lujo, pero no
tienes dólares para comprarlos. Entonces, para el nuevo hombre dedicado a las
letras, se vuelve una situación en la que debes decidir si comprar un libro o
comprar la cena de ese día y el desayuno del día siguiente. Un libro, por la
medida corta, no baja de seiscientos bolívares, que, para los extranjeros que
lean esto, son unos cincuenta dólares aproximadamente. Aunque todos sabemos que
ese cálculo no se ajusta a nuestra realidad. ¡Es mucho más! Y todos sabemos que
los productos importados comporta una serie de costos adicionales que deben ser
añadidos. Pero a grandes rasgos es una situación terrible.
En una oportunidad,
pensando en lo difícil que era para un licenciado en letras conseguir un empleo
digno, como profesor, editor, promotor cultural o escritor, se le suma esta
situación en la que frente al alto costo de los libros no queda otro remedio
que dedicarse a otra cosa. Revivir los
viejos tiempos cuando entrabas en una librería, extasiado con las portadas de
los libros, el olor a nuevo, la sensación de la textura de las hojas al pasar
por los dedos, se han convertido con los años en una quimera, en una fantástica
pieza de ciencia ficción, al mejor estilo de Borges, donde sabes que existió
ese lugar, ese momento, ese tiempo, esa situación, esos personajes, pero son
toda una invención irreal, una provocación, un «no te lo creas del todo»,
porque sabes que ya no es así.
Sólo espero que un día esa
incisiva provocación al literato de nuestros tiempos se convierta en un mal
recuerdo, y que la situación mejore, por el bienestar de la sociedad. Tengo la
certeza de que la literatura, para sorpresa de muchos, es el mejor antídoto
para los grandes males. Sólo que muchos prefieren pensar lo contrario.
Hace días me preguntaban
si volvería a estudiar literatura, y mi respuesta fue un rotundo sí. Porque el
problema no es la carrera que decidas estudiar, sino cómo afrontes la realidad
que te tocó vivir. Existen muchos ingenieros, médicos, abogados, que lo están
pasando mal; pero eso no le resta significancia al problema de fondo. ¿Y cuál
es el problema de fondo? La ignorancia. Si en otros tiempos, no muy lejanos por
cierto, el artista era vilipendiado, en la actualidad no nos queda más remedio
que sacar el paraguas, señoras y señores, porque los pronósticos no son
alentadores.
Lamentablemente...
Le he echado un vistazo al otro blog y me perece muy bueno. Desde luego la gente que os dedicáis a las letras y la literatura, yo creo que nunca lo habéis tenido fácil, y ahora menos con los tiempos que corren. Creo que hay que tener mucha suerte y apoyos para que los que os dedicarías o os habéis dedicado a ello salgáis a flote. Aquí creo que nunca ha habido problemas para encontrar y comprar buenos libros de autores, pero la verdad es que son un poquito caros. Suerte Ricardo y esperemos que la cosa vaya mejorando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Leer, merece la pena Román, porque es algo más que descifrar, es construir sentido, incluso se lee la imagen de una ciudad, el rostro que estamos escudriñando. Parece ser que antes de disponer del lenguaje, el bebé, ya "lee" el mundo que le rodea.
ResponderEliminarDesde muy niña me ha gustado leer, hoy, compro algunos libros, pero me falta el tiempo para leer, apenas para poder llevar el blog, cuando sea mayor, más mayor, entonces leeré los que ahora voy acumulando.
Te deseo lo mejor, (eso es fácil decir) pero como te decía verá como tienes suerte, yo cruzo los dedos,jaja. Es serio, lo se.
Siempre que pueda seguro que pasaré por aquí.
Besos Román.
Rafa: Eso es muy cierto, amigo. Sólo hay que tener optimismo, dedicación y un poco de suerte como dices. Al final, el éxito en todo lo que te dediques se resume a eso, ¿no? Gracias por pasarte por mi otro blog. Un abrazo.
ResponderEliminarLore, mi querida, Lore. Gracias por tus palabras. En verdad has definido con mucha pasión el significado de la lectura. Me encanta. Sé que todo saldrá bien. Besos, guapa.
ResponderEliminarCuando la cultura está más al alcance de todo el mundo resulta que cada vez hay más ignorantes.
ResponderEliminarParadójico.
Saludos.
Sí, la ignorancia, estoy de acuerdo que ese sigue siendo El Problema... ¿que no tienen fin?
ResponderEliminarSaludos
Me quedo con la paradoja de TORO....algo tal vez no funciona.
ResponderEliminarToro: Estoy de acuerdo contigo, amigo. Saludos.
ResponderEliminarMilena: Muchas gracias por llegarte a mi espacio. Saludos.
Hada: También yo. Algo no funciona, definitivamente... Saludos.
La Cultura es fundamental para el desarrollo de la conciencia y razonamiento humano. En concreto la Literatura nos permite establecer parámetros de identificación o repulsa contra los personajes que quieren salir fuera del papel e instalarse en nuestra mente, oler los aromas que el autor describe con toda nitidez o contemplar esos Paisajes que nos permiten evocar Recuerdos y Momentos...Pasar esas hojas y saborear su olor no ha de ser una causa perdida, sino una causa pendiente y, cada vez, más tangible y verídica.
ResponderEliminar¡¡¡Gracias por tu comentario en mi blog!!!
Si no te importa, y viendo a los amigos que ya están disfrutando de tu Espacio, me apunto como seguidor a tu Rincón.
Un saludo.