Cuidaré de ti por las noches.
Velaré como un ángel guardián tus
sueños. El cancerbero de tu mundo onírico.
Susurraré una palabra en tu oído, un cálido aliento que deja una caricia
imborrable en tu piel.
Un destello se desliza por la
ventana, en un azulado terraplén de la sábana deshecha con caricias y amor bajo
el seno de tu cuartada. Nace en tu mirada una palabra de amor, un suave y
luminoso brillo en tus ojos, expresan el sortilegio de pasiones
inconmensurables.
Ahora te describo desnuda bajo
ese oasis de sombras, entregándonos a los arrebatos que del vino, en la fiesta
de Baco, nos embriaga en un amor eterno. Al final, me queda desparecer en los brazos de Morfeo, para reencontrarme
con la realidad de ser el único hombre capaz de arrebatar esa calidez de tu
piel.
Sueña tranquila, porque ahora soy
tu ángel protector.
Sueña niña linda, sueña…
mañana estaremos cantando en el hado de reyes y ninfas, dispuestos a
sumergirnos en una nueva campaña de pasión.
Sueño con despertar contigo a mi lado cada dia, por el resto de mi vida
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